domingo, 14 de octubre de 2012

Terapia psicoanalítica. (Psicología)

Este tipo de terapia busca modificar el comportamiento y, lo que es más importante, la estructura de personalidad del paciente mediante el uso de la relación paciente-terapeuta, a través del lenguaje verbal.
El procedimiento que el analista quiere que el paciente emplee para facilitar la comunicación de los pensamientos es la asociación libre. 


Se pide al paciente que trate dentro de lo posible de dejar venir las cosas y de decirlas sin importarle la lógica ni el orden; ha de comunicar incluso lo que le parezca trivial, vergonzoso o descortés. Dejando que las cosas le vengan a la mente, se produce una regresión al servicio del Yo. La tarea del analista consiste en analizar esos derivados por el paciente.

El papel del analista es el del observador y comentarista interesado pero neutral, escucha de manera activa
ayuda al paciente a enunciar con claridad sus experiencias, y a analizarlas, para que pueda comprenderlas. Pero se cuida muy especialmente de ejercer indebida influencia sobre dichas experiencias o de encauzar su conducta según pautas determinadas.

El terapeuta no aconseja, no administra recompensa ni establece castigos; no entabla con el paciente una relación de maestro o amigo; mantiene una neutralidad; observa sin participar mayormente, comenta sin juzgar. 
La neutralidad no quiere decir la indiferencia ante el paciente, pero el terapeuta no gratifica la necesidad que experimenta el paciente de ser aceptado o rechazado, recompensado o castigado, aprobado o desaprobado, ni sus necesidades de “alimentación” o dependencia. Se tratará de evitar también cualquier tipo de manipulación consciente.

Valme Pérez 2º Bach. B